viernes, julio 28, 2006

A sangre fria

Durante varios días no me llamó ni me contestó los mails y eso me resultó algo curioso. Cuando me empezé a poner, digamos, 'ansioso', me quejé por mail y tampoco recibí respuesta. Así que la terminé llamando por teléfono yo y entonces me dijo:
- Es que conmigo la presión no funciona.
"¿Ah, si?", pensé. Pero no dije nada. Ahora no sé si cortarme las venas o dejarmelas largas.

1 comentario:

Lorena Garcia dijo...

Si te llamé.