sábado, julio 15, 2006

Hasta que la muerte nos separe.

Mi amigo Hugo está felizmente casado. Una tarde soleada, paseando, paramos en un kiosko de revistas al mismo tiempo y vimos una foto descomunalmente linda de una descomunalmente linda modelo italiana, que nos miraba con mucha cara de degenerada y poquísima ropa.
Hubo unos instantes de silencio. Después, sin mirarlo le pregunté:
- ¿Qué hacés con María Eugenia -su maravillosa esposa- si una mujer como esta te da bola?
- La mato y me tomo la sangre.
Lo notable es que no tardó ni un segundo en encontrar la respuesta.

No hay comentarios.: