domingo, enero 22, 2006

Saudade

Mi papá tenia un llavero de Playmobil con galera que enloquecia a los chicos que lo veían. Al descubrirlo sobre la mesa de un bar o en cualquier situación, se quedaban como tontos, hipnotizados por ese muñequito que pertenecía a un señor de barba y pelo blancos que parecía tan serio. Con el uso se le fue rompiendo y un día se apareció con otro de una Playmobil esquimal, que también era un éxito entre los más chicos. Nunca supe de donde los había sacado. Pero cuando mi papá murió hace dos años, yo me quedé con el llavero del esquimal, que ya estaba al borde del final... igual que mi papá. Ahora me pongo a pensar lo contento que me pone tener mi foto con peluca Playmobil en el MSN y publicada en mi blog. Tampoco es raro que me ponga a buscar estas coincidencias. Es domingo, no hay fútbol para ver y tampoco puedo tomarme un café con mi papá.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

el llavero del esquimal se lo regale yo. Se lo compre por algun lugar en USA en uno de mis viajes... como se lo extraña, no?

Bola Ocho dijo...

Si... a veces se lo extraña mucho. Hermanita: la próxima vez que vengas a casa, haceme acordar que te de el llavero.