domingo, enero 08, 2006

El hombre del globo

Hace unos años, mi hermana que vive en Los Angeles (y es productora de TV) me mandó esta bonita fábula. En el original (en inglés) los personajes eran del mundo de la televisión. Al traducirla, yo aproveché y la adapté al cine. Cuando la cuento, en cenas o reuniones de trabajo, los productores me aman. Les encanta encontrarse con un director que se ríe de como somos los directores tanto como podemos detestar a los productores. Es un buen truco, jóvenes. Lo comparto con ustedes. Desde el caballo de Troya que no se ha inventado nada mejor.

EL HOMBRE EN EL GLOBO.
Un hombre se desplazaba en globo sobre un desierto cuando de repente se dió cuenta de que estaba perdido. Decidió entonces perder altura y así pudo ver a un hombre que caminaba sobre la arena. Le gritó para llamar su atención y cuando el hombre que caminaba lo vió en el cielo, se dirigió a él amablemente.
- Perdón, he quedado en encontrarme con alguien en este desierto y creo que estoy perdido. ¿Sería usted tan amable de decirme en donde me encuentro?
- Por supuesto. Usted está en la canasta de un globo aerostático, hablando conmigo a unos doce metros del suelo, a cincuenta y tres grados de latitud sur y ochenta y cinco grados de longitud este.
- Usted debe ser un productor –replicó el hombre del globo luego de meditar un instante-.
- En efecto, ¿cómo lo supo?
- Porque aunque contestó mi pregunta con precisión y rapidez, toda la información que me ha dado, por más correcta que sea, no me sirve para nada y me deja en la misma situación que antes.
El hombre que caminaba sobre la arena lo miró y luego de meditar un instante, replicó a su vez:
- Usted debe ser un director.
- Tiene razón. ¿Cómo se dió cuenta?
- Porque no sabe exactamente donde está ni a donde se dirige; ha hecho promesas que no estaba seguro de poder cumplir; está donde está gracias a una enorme cantidad de aire caliente; y aunque su situación sigue siendo la misma que antes de encontrarse conmigo, por alguna razón, ahora parece que yo tengo la culpa.

1 comentario:

El Canilla dijo...

Evidentemente es una cuestión de rubros.
Yo lo tengo como el ingeniero y el asesor de marketing.