- Se viene tu cumpleaños.
- Si... no hace falta que me lo recuerdes.
- ¿No me digas que tenés algún conflicto con tu edad?
- No, no tengo -le miento- Pero a partir de ahora me voy a empezar a quitar años.
- ¿Para qué?
- Para que cuando tenga cincuenta y quiera decir que tengo cuarenta sea menos desvergonzado.
- Ahora cumplís nada más que treinta y ocho.
- Treinta y tres, para los medios.
- Dale, no seas ridículo.
- La edad de Cristo, ¿viste?
- Cristo tiene dos mil ocho.
- El culo te abrocho.
- Si, hacete el boludo vos.
jueves, mayo 15, 2008
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