martes, enero 09, 2007

"¡No me camines, eh!"



El otro día tuve la oportunidad, por primera vez, de ver en vivo a Os Paralamas Do Sucesso, una banda que me encantaba doce años atrás. Sucedió en una fiesta organizada por una agencia de publicidad y aunque la gente era bastante entusiasta, no dejaba de ser un poco choto ver un show en esas circunstancias. Yo sin embargo no dejé de emocionarme al oír "Alagados", "Óculos", "Vital e sua moto" e sobre todo "Dos Margaritas", una canción que siempre me gustó especialmente. Pero nada podía compararse con la patina de amargura de ver a Herbert Vianna -líder de la banda- sentado en una silla de ruedas en el escenario, sudando y con la garganta enrrojecida de cantar para ese público careta. Unos años atrás Herbert se quedó paralítico en un accidente aéreo -manejaba un ultraliviano que se vino en banda- donde su esposa perdió la vida. A duras penas recuperado de la depresión, volvió a tocar con los Paralamas, y ahi estaban esa noche, haciendo lo mejor que podían -que ya era bastante para mi-.
Al día siguiente me puse a buscar una foto para ilustrar este post sobre la tristeza de ver a un ídolo golpeado y tuve la sorpresa de toparme con el dibujito de Luca, un nuevo personaje del historietista brasileño Mauricio de Souza -que creó personajes fundamentales de mi infancia paulista como Monica, Cebolinha, Cascao, Magalí, Pelezinho, Chico Bento-. Cual no sería mi extrañeza al ver que Luca estaba en una silla de ruedas y que el argumento de De Souza era que, después de lo que le pasó a Herbert Vianna, quería crear un personaje que le mostrase a los niños que a pesar de estar imposibilitado de caminar sobre las piernas, uno puede ser alegre y entusiasta.
La verdad es que me pareció atrevido y un poco superficial en su afán 'educador'. Recordaba la cara de Herbert tocando en el escenario y me parecía que debe ser mucho más complicado que decirle a todo el mundo que enfrente sus dramas con una sonrisa.
Ahora ya no sé que decir. Esto pasó hace un mes y no me atrevía a hacer ningún post. Lo dejo librado a vuestro criterio.

2 comentarios:

Lorena Garcia dijo...

Si porque Clara de alegre y entusiasta no tenía nada!

TVgirl dijo...

mmm... entiendo lo que decís bola ocho, pero me gusta pensar que el mundo está cambiando lo suficiente como para mostrar que se "puede" ser discapacitado e igual ser feliz. no que se debe, pero que es posible. que se yo...