Que en los últimos años post crisis aliancista Buenos Aires se transformó en un polo turístico de moda, ya lo sabíamos. Que la 'viveza criolla' es menos criolla y más porteña, creo que es un hecho. Pero que esta característica oportunista de dudosa decencia pudiera transformarse alguna vez en franco producto de comercialización for export, sin trucos ni matices, es algo que me sorprende. Porque al ser sincera, la avivada pierde un poco de su esencia. Pero si lo es tanto que la víctima reafirma su condición de gil a la vela, el vendedor pasa de vivo a Gardel sin escalas.
Hoy vi en un pituco negocio del Buenos Aires Design que se venden unas latas de conservas vacías, en cuya etiqueta consta que se trata de "aire".
Si, si: "aire"... en lata. Para que se conserve mejor, me imagino.
Unas etiquetas dicen sencillamente "Aire de Palermo", otras "Aire de Buenos Aires". Algunas variedades más específicas ofrecen "Aires de amores nuevos por venir" o "Soplidos de besos, bla, bla, bla". En fin...
Los tiempos del obelisco de ónix, los gauchitos de Molina Campos en cerámica y la billetera de cuero de carpincho ya fueron. Algún genio descubrió que ahora lo que hay que vender es "aire" porque los extranjeros lo compran.
Y cuesta diecisiete pesos con noventa cada lata. Felicitaciones. Eso es un verdadero souvenir porteño. Ojalá que alguien se haga millonario.
lunes, octubre 16, 2006
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3 comentarios:
Yo creo que dentro tienen aire de china
En todo caso será "aire de Buenos Aires" envasado en China, como bien dice la etiqueta, ¿no?
Me pregunto como harán para llevarlo hasta allá, ¿Usarán globos chinos?
Ay, sí, aires enlatados!!! los vi en lokkisimo, no?? pensé quién se los compraría...
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