viernes, abril 18, 2008

Desagravio


Hace veinte años, Solanas estrenó "Sur" y todos nos preguntamos si creian que en Buenos Aires el asado era eterno. Porque una característica notable que sobresalía en la película era que todas las escenas tenían densas nubes de humo. Parecía un chiste. La exageración era evidente y no ayudaba a que uno se entusiasmara con la imagen de la película. Hoy finalmente se justifica como la propuesta de un visionario. El humo forma parte del paisaje porteño como la niebla de Londres. Chango, Pino: sigan abanicando el fuego que les perdonamos todo.

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