viernes, agosto 04, 2006

El fin de la aventura.

Cada vez tengo más canas en el pelo. En el lenguaje popular eso quiere decir que uno es más sabio, más zorro, más diablo. Ella me dijo una vez que si tenía "la suerte" de que el pelo se me pusiera entrecano pronto, iba a ser "irresistible", pero mucho no le creí. Una de las cosas más duras de crecer (por evitar pronunciar la palabra "envejecer" antes de los cuarenta y sentar un precedente) es que ya no te crees todo lo que te dicen con una sonrisa. Y como el toro en el último tercio, a pesar de la sangre en la garganta y de las frustraciones del orgullo, hacés un esfuerzo para descubrir como conseguir una victoria que se revela cada vez más difícil. Ahora resulta que el pelo se me pone cada vez más gris y ella está cada vez más lejos. Al final yo, igual que Cassandra, que aceptó con estoicismo el repudio de los troyanos por haber predicho la tragedia, hoy veo el futuro y sus tristes desencantos de amor sin sobresaltos, como una película trasmitida y retrasmitida por televisión. Para colmo con doblaje en español y demasiadas pausas comerciales.

1 comentario:

Anónimo dijo...

con esos ojasos, y esa forma tan "particular y familiar" de hablar, seguramente que debes estar irresistible....besos