viernes, enero 29, 2010

Las recetas y la dieta de Cristina

Últimamente la Presidenta de la Nación ensaya una estrategia para mostrarse menos maestra ciruela y más graciosa y distendida. Y para eso se refirió dos veces en menos de una semana, a los beneficios de la carne de cerdo y de la de pollo con alegre liviandad, aunque sin perder la maña de bajar línea.

Del cerdo dijo: "La grasa que produce el cerdo es muy parecida a la que produce el ser humano y por lo tanto es menos nociva que la grasa vacuna en materia arterial." Y después agregó la perla de que: "La ingesta de cerdo mejora la actividad sexual. No es un dato menor. La verdad es que yo estimo que es mucho más gratificante comerse un cerdito a la parrilla que tomar Viagra."

Días después dijo del pollo: "Es una carne muy magra, sobre todo la pechuga, así que adelgaza." Y después agregó la inevitable explicación: "Si uno está delgado y, además, hace actividad física, entonces siente que tal vez pueda volar con sus sueños, como los pollos."

¿Los pollos vuelan? Deben aterrizar en el mismo campo en que la soja crece como un yuyo. Y que la carne de cerdo sea afrodisíaca no lo sé. Yo sólo sé que la culpa no es del chancho sino de quien le da de comer.

1 comentario:

Anónimo dijo...

una genialidad