Jurisprudencia

No soy abogado (ni lo quiero ser). Pero creo que hay que saber pensar como abogado -si es que existe una categoria como tal-. Es un ejercicio sano para optimizar las alternativas de uno en un mundo regido por la ley y no por la etica. Asi que quiero compartir con ustedes esta idea que se me ocurrio el otro dia. Creo que podria ganar mucho dinero con ella.

Sociedades conyugales: Matrimonio & Noviazgo

El noviazgo es un acuerdo oral entre partes, que se basa en la confianza y en el honor de la palabra empeñada. Parece menos importante que el matrimonio, que se trata de un vínculo sacramentado por la ley de la Nación, un contrato de relación firmado frente a testigos y certificado por el Estado, que compromete bienes comunes y responsabilidades civiles. Sin embargo hay un vacío legal en el matrimonio del cual el noviazgo no adolece.
Como el noviazgo se basa en el acuerdo entre dos personas, este automáticamente se extiende a todos los ámbitos sociales en que las personas comprometidas se muevan. Sin embargo, el contrato conyugal está firmado bajo las reglas de un Estado en particular y por lo tanto, está circunscripto a una determinada jurisdicción en donde dicho Estado tiene autoridad. De hecho, para que un matrimonio consumado en la Argentina tenga valor, por ejemplo, en España, debe ser convalidado por el Ministerio de Relaciones Exteriores y registrado debidamente. Hay formalidades legales que deben ser cumplidas. Mientras esto no se hace, el matrimonio no es oficial en la nueva jurisdicción.
Ergo: si el matrimonio no es oficial, tampoco lo son las responsabilidades contraidas por los conyuges junto con él, inlcuyendo los votos de fidelidad.
Paradojicamente, esto no sucede con el noviazgo que es absoluto porque parte de un tipo de acuerdo totalmente diferente.
Así que presten atención a la letra chica: tal vez sólo en el casamiento formal se cifre la verdadera libertad individual, tan angustiosamente defendida por algunos solterones paranoicos.