La abogada -mi madre- entra a la cárcel a ver a su cliente: un chabón de veinte años, dos hijos con una mujer y un tercero en camino con otra. Lo agarraron en la calle cargando unos electrodomésticos que se había afanado en un local y la madre del chico la llamó desesperada al estudio.
- Tiene que dejar la bolsa, la cartera y todo lo que lleve encima -le dice con acritud el policía de guardia. Pobre. No conoce a mamá y por eso no sabe con quien se mete.
- No soy una visita familiar, oficial -le ladra la abogada con más de treinta años de experiencia penal- Es mi cliente. Soy abogada y no pienso dejar ni la bolsa, ni la cartera ni nada de lo que lleve encima como nunca lo dejé antes ni lo voy a dejar en el futuro, ¿he sido clara?
El policia guarda violín en bolsa pero se queda cerca para escuchar la conversación. Mi madre habla bajito con él a través de las rejas.
- Me acusan de tentativa de robo -le dice el pibe.
- ¿Eso te dijeron? -pregunta mi madre, sospechando que algo no está bien.
- Bueno -dice el pibe- Es tentativa, ¿no? Me agarraron a dos cuadras.
Mi madre se agarra la cabeza. "Son todos iguales" me cuenta más tarde en el teléfono."¿Cómo no los van a agarrar si son unos tarados mentales?".
- Eso no es tentativa, pichón -le explica como si fuera una maestra de primer grado-. Si te agarran con lo que afanaste te van a acusar de robo. Vos te confundís la carátula porque lo mirás desde tu punto de vista, ¿no? Fue una "tentativa" de que el choreo te salga bien. Pero te salió como el orto y acá estamos, ¿ahora entendés?
lunes, octubre 13, 2008
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1 comentario:
mamá es una genia. qué buena historia...
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