domingo, agosto 05, 2007

Dulce consejo.

- Odio las frases inspiradas de los sobrecitos de azúcar -me dijo la otra sentada frente a un cortado-. Por ejemplo: "Vive cada minuto de tu vida como si fuese el último". No creo que ese sea el mejor minuto para andar reviviendo a cada rato, ¿no te parece? Ya sea que uno se vaya a morir de un paro respiratorio, de conmoción cerebral o en un avión estrellado, estoy segura de que debe haber minutos mucho mejores para recomendarle al prójimo.

No hay comentarios.: