martes, junio 13, 2006
Plato del día
No quiero hablar antes de tiempo y después tener que arrepentirme, pero no me aguanto. ¿Vieron el partido Holanda – Serbia y Montenegro? Allí se vió en acción a un joven jugador que se llama Robben, y que es la promesa del fútbol holandés. La verdad es que juega bien, con ganas, y fue el autor del único gol del partido. Pero si hay algo por lo que se destaca es por ser el mayor comilón que vi en mucho tiempo. No pasa la pelota ni que lo obliguen. Me hizo acordar a los mejores momentos de Pipino Cuevas en River. Si hubiera sido tenista, seguro que hubiera tenido serios problemas hasta de pasar la pelotita del otro lado de la red. Tal vez es una acusación apresurada. Puede que cambie o que se hunda en su egoísmo. Ojalá le pasé esto último, especialemente al enfrentar a la selección nacional para que no acabe siendo yo el que me tenga que comer mis palabras.
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