domingo, junio 25, 2006
Complot nao joga bonito
Quiero creer que el caso probado de los árbitros arreglados en el último campeonato brasilero y el escándalo de los títulos pactados por los mayores clubes de la liga más importante del mundo (la italiana) de donde no termina de brotar mierda, es un fenómeno aislado de lo que es y hace la FIFA. Porque quiero creer que el hecho de que Alemania sea el país organizador del Mundial pesa solamente porque en los estadios hay más hinchas alemanes que de cualquier otra nacionalidad y no porque se gastaron una fortuna en el evento y ahora hay que 'ayudarlos' a amortizar la inversión. Ningún sponsor podría soñar con otra final ideal que no fuera Alemania - Brasil. A nadie le conviene que Alemania se vaya a casa (mejor dicho, 'se quede en casa' pero sin jugar más) en Cuartos de final o que la final pueda ser entre dos equipos sudacas en una copa jugada en Europa. De hecho una final así nunca sucedió en setenta y seis años de mundiales de fútbol. Me llamarán paranoico tal vez, pero el gol que le anularon a Messi en el final de los noventa minutos contra México por una inexistente posición adelantada ya me resulta un anticipo de otros robos por venir.
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