Benet tiene diez años, es hijo de catalanes nacido en Argentina y vive en Barcelona. El está orgulloso de ser argentino. Su propio padre dice que su nacionalidad ahora es ‘padre de hijo argentino’. En estos días tiene un serio conflicto por quien hinchar en el Mundial.
- Si España y Argentina llegan a la final –razona, revelando que eso es lo que más se teme que suceda- yo gano de cualquier manera.
- Si vas a verlo desde ese punto de vista –le dice Lorena- también pierdes de cualquier manera.
Pobre Benet, pienso. Lorena no debe haberse dado cuenta lo mucho que ha cambiado su perspectiva sobre la amargura después de vivir dos años en la capital del tango.
viernes, junio 16, 2006
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