La Oruga se quitó el narguile de la boca y se dirigió a Alicia con voz lánguida y soñolienta:
- ¿Quién eres Tú?
- Pues yo..., yo, ahora mismo, señora, ni lo sé... Sí sé quien era cuando esta mañana me levanté, pero he debido de cambiar varias veces desde entonces.
- ¿Qué quieres decir con eso? -dijo severamente la Oruga-. ¡Explícate!
- Me temo no poder, señora -dijo Alicia-, porque como ve, ya no soy yo.
- No veo -dijo la Oruga.
- Temo no poder exponerlo con mayor claridad -replicó muy cortésmente Alicia- porque, para empezar, ni yo misma lo comprendo; y el cambiar tantas veces de tamaño en un solo día es muy desconcertante...
- No lo es -dijo la Oruga.
- Bueno, tal vez aún no lo sea para usted -dijo Alicia-, pero ya verá el día en que se vuelva crisálida... y luego, con el tiempo, mariposa... Entonces supongo que todo lo verá un poco raro, ¿no?
- Ni un poco -dijo la Oruga.
- Bueno, quizás vea usted las cosas a su manera -dijo Alicia- lo que sí puedo decir es que a mí me resultaría muy raro.
- ¡A tí! -dijo la Oruga con desdén-. ¿Y quién eres Tú?"
(de "Alicia en el País de las Maravillas", de Lewis Carrol)
viernes, enero 20, 2006
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario