lunes, enero 16, 2006
Mateyko
Siempre quise ser un Playmobil. De pibito, cuando paseábamos por la calle a mi mamá le decían: "¡Ay señora! ¡Pero este chico es un muñeco!". ¿Qué sé yo? Soy hincha de River y Gallardo siempre me pareció un ídolo, arañase o echase técnicos por capricho. Después de mucho andar y de probar diferentes peluquerías, finalmente encontré lo que buscaba. Antes de terminar de gastarse un tubo de Roby en mi pelo, el coiffeur me dijo con una caída de ojos y una lágrima deslizándose sobre el rostro bronceado de cama solar: "Pibe... sabé que hay cosas de las que no se vuelve. Te lo digo por experiencia."
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