Durante varios días no me llamó ni me contestó los mails y eso me resultó algo curioso. Cuando me empezé a poner, digamos, 'ansioso', me quejé por mail y tampoco recibí respuesta. Así que la terminé llamando por teléfono yo y entonces me dijo:
- Es que conmigo la presión no funciona.
"¿Ah, si?", pensé. Pero no dije nada. Ahora no sé si cortarme las venas o dejarmelas largas.
viernes, julio 28, 2006
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1 comentario:
Si te llamé.
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