La realidad es una novela

Ayer me encontré con un amigo que acaba de volver de Venezuela. Estuvo trabajando unos pocos días y le fue muy bien. Se quiere volver para allá.
- ¿Tan bien están en Venezuela?
- ¡No! -me dice eufórico- ¡Están como el orto! Para que te des una idea: ya no se entregan más pasaportes -como no sean para un viaje puntual- y Chavez está por aprobar una ley donde la patria potestad va a ser compartida con el Estado. Para que nadie se pueda ir del país, ¿entendés? Pero están sentados en una montaña de petróleo y como el precio del barril está tan alto me pagan cualquier disparate que pido.
- ¿ Y la gente que dice?
- La masa está enardecida. Pero la clase media está aterrorizada y paralizada.
- Pero si la gente ahora reaccionó activamente con el cierre del último canal opositor. Hubo marchas, represión... ¿no?
Mi amigo se sonríe.
- ¿En que mundo vivís? Canal 4 Radio Caracas tenía un par de programas de opinión contrarios a Chávez... ¡y la mayor oferta de novelas de la televisión venezolana! Es el canal más antiguo de Venezuela, el tercer canal de televisón que apareció en el mundo. Y la gente salió a la calle a protestar porque les cortaron las novelas. La más popular la siguen grabando en condiciones precarias y ahora la tienen que seguir por Internet. Pero como no todos tienen Internet, es un verdadero golpe a la libertad lo que han hecho.
- Veo que la situación es desesperada.
- Ni más ni menos. Ahora con la Copa América por lo menos la pueden pilotear un rato.