Tedio

Acá iba un post con revulsiones políticas. Sí, uno más de esos que no tiene ninguna gracia leer. Pero me aburrí y no lo escribí.

Igual de repente me siento y escribo que iba a reírme del estilo exitista de la propaganda del gobierno de turno, que parece una caricatura del mismo tipo de discurso ridículo -tan grato a los populistas- que tenía el fascismo italiano, el peronismo de los '40 (que se trasluce con claridad en la voz de los noticieros "Sucesos Argentinos"), y que hubiera tenido tal vez la propaganda soviética si los rusos no fueran tan poco graciosos en todo sentido. Me iba a burlar de las declaraciones de los ministros Alberto y Anibal -llamándolos con sorna "Los Afernández"-, tratando de que algunos de los lectores ocasionales disfrutaran como yo de que uno de los Afernández dice que "no hay crisis energética" y que hay cortes programados de luz y amenazas de sanciones terribles a las empresas para que limiten su consumo de gas por causa "de la ola de frío y porque la producción del país ha crecido mucho" y ahora se ve que él quiere que baje para adecuarla a la oferta. Quería que alguien compartiera conmigo todo el humor presente en la manera en que el otro Afernández dice que la derrota en el ballotage porteño fue un "triunfo" porque en la primera vuelta sacaron veinte puntos y en la segunda "duplicaron" el porcentaje. Tenía toda la intención de abandonarme a la risa, pensando en como se cuenta en el INDEC kirchnerista para que el índice de la inflación de este mes en la Capital Federal haya dado 0,4%, porque ni en el MIT deben saber hacer operaciones algorítmicas tan sofisticadas.

Pero en el medio me agarró una embolia cerebral y me dormí.