Lo que más me asombra de esta mina es cómo consiguió entrenar a éste perro a comportarse como una estatua de TAL manera que pudiera ponerle la botella de Heineken, cerrada, sin que se le partiera en mil pedazos, entre otras cosas... Si yo tuviera un perro y fuésemos amigas, le pagaría para que me lo entrenara tambien!
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Lo que más me asombra de esta mina es cómo consiguió entrenar a éste perro a comportarse como una estatua de TAL manera que pudiera ponerle la botella de Heineken, cerrada, sin que se le partiera en mil pedazos, entre otras cosas... Si yo tuviera un perro y fuésemos amigas, le pagaría para que me lo entrenara tambien!
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