Sé perfectamente que el problema de la letra Ñ en la dictadura de los teclados anglófilos es serio. Los muy cabrones quisieron solucionarlo sugiriendo la erradicación de la letra del alfabeto hispano. A los españoles no les hizo ni media gracia que se pretendiera que su país pasase a llamarse "Espania" de un día para el otro y los gringos entendieron que, dadas las circunstancias, no tendría caso insistir.
El asunto al final no es tan grave. Uno se acostumbra a escribir sin la Ñ cuando no hay más remedio y todo el mundo entiende. Pero esta vez, cuando se acercaban las fiestas y de todos los confines del planeta me llegaban calurosas felicitaciones de amigos exiliados deseándome un "Feliz Ano Nuevo", confieso que me sentí un poco extraño. Porque no ponian 'anio'. Ponian 'ano'.
Entonces me quedo con la duda de si al antiguo no me lo lo habrán roto en el 2006 y ahora estrenara otro flamante del cual debiera sentirme orgulloso.
sábado, enero 06, 2007
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