Un juez trata el caso de un pendejo al que encontraron con porro en una plaza. El pibe pide hablar francamente con el magistrado.
-Le quiero ser sincero, doctor. No es que yo sea drogadicto. Pasa que un día probé la marihuana y a partir de allí me agarró como una mania, ¿sabe?, que es fumar un porrito de vez en cuando alguna tarde, ¿me entiende?
-Si, claro. Tu mania se llama toxicomania y por eso estás acá.
lunes, febrero 04, 2008
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1 comentario:
jajajaja. mai god.
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