miércoles, enero 09, 2008
Orto-grafía
Todos los primeros días de Enero el mismo dilema. Me llegan calurosos mails de amigos que viven en el exterior -más precisamente en países donde la eñe es una letra desconocida en los teclados- deseándome un "feliz ano nuevo". Y yo no puedo menos que pensar infantilmente -como cuando los gallegos dicen "cojer"-, en lo que mis amigos puedan llegar a suponer que haya hecho yo con el ano viejo, para tener que estrenar uno nuevo.
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2 comentarios:
con suerte nada... esta nuevo solo porque uno asi lo decide, sino estamos jodidos...
no sé... por mi todo bien con estrenar un ano nuevo cada enero... pero me han contado que duele.
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